El Arcángel Rafael tiene el poder de la Sanación, tanto de aquellos que están enfermos, como del planeta Tierra –tan necesitado en estos momentos actuales-.
Rafael significa “Sanador Divino”, o “Dios cura”. Este Arcángel ha sido asociado con la curación de problemas físicos, emocionales y espirituales.
El Arcángel Rafael es reconocido por ayudar a Tobías a devolver la vista a su padre y por aliviar a Abraham de su dolencia, además de curar a Jacob de su lesión. Además en Enoc 1:40, se dice que Rafael es “una de las cuatro presencias, puesto sobre todas las enfermedades y heridas de los hijos de los hombres”.
La Energía Sanadora de Rafael nos será de gran ayuda cuando las dolencias se manifiesten en nuestro cuerpo, ya que con su gran sabiduría se dirigirá directamente a la raíz del problema, sin importar la gravedad del paciente.
El Arcángel Rafael se manifiesta en el momento en que solicitemos su ayuda, sanando o calmando nuestras dolencias, causadas en muchas ocasiones por nuestro estado emocional, debido a la insatisfacción que nos provoca nuestra vida.
Asimismo, cuando algún familiar o amigo esté enfermo y deseemos ofrecerle nuestra ayuda, los médicos y las enfermeras u otras personas que se dedican a curar a los enfermos, tendrán la ayuda especial de este Arcángel.
Sin olvidarnos de que Dios le encargó hace miles de años la misión de sanar el planeta, Rafael está nuevamente muy cerca de la humanidad, siendo su ayuda incondicional y de gran entrega en los momentos en que las personas se unen para enviar paz al planeta.
También nos prestará una gran ayuda en todo aquello que tenga relación con contratos y firmas, ya que siendo Rafael el ángel del Conocimiento y la Sanación, cuando firmemos un contrato de trabajo o la compra de una casa, por ejemplo, nos beneficiará tanto a nosotros como a la otra parte. También presta una ayuda especial a abogados y jueces, ya que el papel de estas personas es de suma responsabilidad en estos tiempos en que la conciencia de la humanidad se eleva en todos los campos.
Rafael desea que no exista la imperfección, por lo que ofrece la posibilidad de la evolución a través de la armonía, y quizás por ello se le conoce como el ángel más alegre.